en el arbol de los sueños - cuarta entrada

-hace cinco años...

-en una noche cualquiera me encontraba con mi esposa descansando... vivíamos en abbotsford la ciudad de mi esposa, no teníamos ninguna preocupación, su familia incistio en que viniéramos a este pueblo desde que empezaron a medicarme, empece a tener pesadillas de repente, al principio eran simples sueños que te despertarían a media noche te dañarían un poco el animo o te asustarías y mirarías alrededor solo para ver oscuridad y luego volver a caer en otro sueño, pero... cada noche se empezó a volver mas tormentosa, cada pesadilla era peor a tal punto de despertar gritando y bañado en sudor, ya no tenia noches tranquilas, gane ojeras de un puro color negro, mi salud mental se deterioraba tuve que ir a psicólogos y tomar cuanta basura ellos creían necesarias para tratarme.

una noche recibí una noticia, mi esposa estaba embarazada de mi primer hijo, su cara de felicidad era incomparable, era algo que ella quería hace mucho tiempo, pero... yo no pude sentir la misma felicidad, yo no pude sentirme alegre, solo pude sentir que un abismo de desesperación me tragaría lentamente hacia un infierno, solo pude soltar una sonrisa junto con una mirada que asusto a mi esposa.

+michael? michael que pasa? *su rostro cambio de una alegría desbordante a uno de confusión*

ah... esa es una buena noticia emma... es una muy buena noticia... jajaja

emma: no querías esto michael? una familia junto a mi? un hijo tuyo, verlo crecer, verlo cumplir sus metas y ser una gran pers-

niños.. *mi mente se perdió en ese momento con esa palabra, uno de los tantos sueños que tuve me volvió a la mente, es extraño, normalmente la mente tiende a olvidar los sueño para que no sean confundidos con la realidad, pero era tan claro, era como si yo estuviera ahí, niños de rostro borrosos, riendo y jugando alrededor mio, pero no me podía mover, solo observarlos hasta que todos ellos guardaron silencio, y una figura enorme se acercaba a mi, un hombre corpulento de alrededor de 1,90 de altura mi miraba fijamente y en sus manos sostenía algo que no lograba identificar y luego... empezó a gritar, a gritar y a golpearme con eso objeto, no podía hablar no podía moverme, solo podía observar como aquel hombre me destruía lentamente, luego escuche unas palabras, "nunca debiste volver" y pude gritar.

me desperté en medio de la noche, otra pesadilla?, esperen... en que momento me dormí?.

mi esposa descansaba a mi lado, mire a mi alrededor solo para hallar oscuridad y silencio, no podría mantener mis parpados abiertos mucho tiempo, tenia preguntas pero para ese momento mi cuerpo ya no daba mas, me acosté de lado mirando hacia el lado de mi esposa, puse mi mano delicadamente sobre ella, no lograba ver su rostro, tanteando mi de cuenta de que estaba mirando hacia mi lado pero estaba totalmente cubierta, así que decidí descubrir sus rostro pero en ese momento, una mano cubrió la mía y un rostro fugaz y infantil se acerco al mio, con ira, con malicia, y se quedo frente a mi en silencio, nunca antes había visto esa cara, pero me resultaba familiar, me dio una pequeña sonrisa y soltó la siguientes palabras... "ella... me pertenece"

En el arbol de lo sueños -- tercera entrada

Bibury 6:15 am...

una brisa que crea una melodiosa tonada irrumpe a través de la ventana, hace bailar la cortina con suaves ondas en el aire...

una pequeña y humeante taza de te reposa sobre la mesa que es acariciada por la tenue luz del sol..

al lado de todo esto contemplando con ojos que perdieron su luz hace ya mucho tiempo se encuentra un adulto con aspecto demacrado, inmóvil, con la mirada fija, cabello revuelto, usando solo una bata larga y sentado sobre una silla mecedora...

una pequeña mosca acaricia sus delicadas patas mientras posa sobre un hogaza de pan al lado del te, luego revolotea alrededor del pobre y desdichado hombre que solo es capaz de posar sus ojos sobre el paisaje que se ve cuando la danza de las cortinas se lo permite... nada mas que el susurro del viento y el aleteo de las moscas quiebran el silencio del lugar hasta que una voz se hace escuchar.

-padre?... -se escucha el rechinido de las bisagras de la puertas que lentamente se abre para dejar entrar a aquel ser del que provenía aquel sonido

el hombre lentamente gira su cabeza hacia la entrada mientras sus ojos se acostumbran a la oscuridad que yace hacia ese lado...

una figura oscura con el rostro borroso y una triste mueca en sus labios se asoma para mirarlo fijamente y susurrar

-padre ayúdame...

el hombre estupefacto y sus ojos brotados del terror que genera en el aquella imagen queda petrificado por segundos hasta que otro sonido de aquel mismo ser le hace volver en si

-padre podrias ayudarme con los platos?

parpadea.. la imagen de aquel extraño ser cambia a la figura de un niño de cerca de 5 años de edad con cabello que combina facciones entre parte rizado y parte lacio, viste su pequeño pantalón negro una camisa de mangas largas blanca y bien abotonada, se ve bastante formal y educado mientras lanza una mirada que expresa algo de temor hacia el adulto que tiene en frente.

oh que?... que sucede? -lentamente cambia su mirada de pánico se calma y pasa a dejar relucir otra vez aquella mirada vacía... sin alma... sin esperanza.

+ya... ya tomaste tu medicina?

-no quiero tomarla y no debo tu madre organizo esa cena con sus padres y si la tomo probablemente caiga dormido antes de que empiece.

+ ah... ya veo..

-ibas a pedirme algo?

+ n-no es nada -el pequeño empieza  alejarse mientras cierra la puerta con una mirada de triztesa hacia el suelo-

... -el hombre se levanta de su silla y gira hacia al pequeño- déjame me visto y te ayudare con la mesa, quizá luego de esa incomoda cena podemos ir a la laguna por algunos peces, te parece?

+uh... si, eso suena bien jejeje *una pequeña sonrisa un poco forzada que combina la alegría y el pequeño miedo que vive en el se forma en su rostro para luego retirarse*

aquel hombre vuelve a posar su mirada en la ventana, el viento se detuvo y la cortina descansa inmóvil de su pequeño baile, la imagen de aquella figura aun esta en su mente, y no sabe que pensar, ni que mas hacer, esta al borde de la locura total.

unas horas mas tarde el hombre vestido con u fino traje termina de arreglarse para bajar a dar una buena imagen de si.

-cuanto podre resistir? su madre me intentara destruir con su venenosa lengua y su padre solo lanzara sus miradas... cada una que logra clavar una es como si tomara un revolver y me disparara

*toc toc*

+padre te estamos esperando

-denme un momento ya bajo... fufff

mientras aquel hombre baja las escaleras luego de haberse arreglado logra escuchar susurros de una voz femenina

- en serio no se que pasa contigo, como puedes seguir viviendo con ese sujeto, es una desgracia un loco, hace cuanto que no logras dormir bien por u culpa? mírate estas toda flaca y el pequeño también le va mal mira nomas como se aísla de los otros niños por culpa de ese viejo debe-

+mama por favor ya hemos hablado de esto antes, el tiene un problema que estamos tratando de solucionar este le puede pasar a cualquiera no puedo simplemente abandonarlo porque... porque el nunca lo hubiera echo si fuera yo quien estuviera sufriendo...

inmóvil con su mano sobre la  baranda de la escalera con su mirada perdida mientras escucha atentamente... - si esto es mi culpa... hace ya un tiempo que estoy así...

una noche... una noche cualquiera todo empezó... y todavía no se como explicarlo

en el arbol de la sueños - segunda entrada

~ juega conmigo, vamos... juega conmigo *se escucha una y otra vez la misma frase en débiles voces*

se observa a la lejanía una pequeña montaña con un enorme árbol en la cima, varios niños jugaban alrededor, sus rostros eran borrosos, reían sin cesar, algunos vestían con ropa muy antigua, otros vestían totalmente de blanco, era una escena confusa para el pequeño michael quien los observaba desde su ventana, de repente los niños detuvieron sus juegos, sus rostros apuntaban al suelo mientras el árbol parecía cobrar vida y empezaba a doblar sus ramas lentamente hacia los niños cual tentáculos de un monstruo marino. 

~es hora de regresar *una siniestra voz retumba en la oscuridad mientras michael giraba sobre si rápidamente*

~quien di... *michael no termino su pregunta cuando de la misma oscuridad dos manos emergían y empujaba al pequeño hacia la ventana, ventana que se pierde en el aire como si de un espejismo se tratara para dar paso a un vació.

~es hora de que vuelvas a mi *un rostro infantil echo de fina madera agrietada con ojos oscuros de los cuales emanaba una sustancia pútrida con pequeños gusanos y unos dientes retorcidos emerge de la oscuridad y se pone frente al suyo antes de que este empiece se largo descenso hacia la nada, el solo es capaz de observar mientras siente el viento en su espalda y observa aquel rostro volver a sus aposentos en la oscuridad.

lo que parecía una interminable caída es interrumpida por terreno desolado, michael no se da cuenta a en que momento llego al suelo, ni sabe porque no duele, se decide a intentar levantarse pero pequeñas y delicadas manos brotan de la tierra, cual película de muertos que vuelven a la vida, queda inmóvil, incapaz de moverse, asustado solo logro girar su mirada para encontrarse de nuevo con aquella escena, las ramas de aquel árbol se enroscaban alrededor de cuello de cada uno de los niños, y empezaba a levantarlos del suelo lentamente a la par que en el tronco del árbol se formaba un rostro detallado y femenino, michael siente un pánico intenso, algo dentro de si le dice que no debe mirar pero esta paralizado, escucha llantos que suenan muy bajo, como susurros, su miraba queda fija en aquella escena hasta ver como los niños son elevados a lo mas alto, aquella cara femenina abre sus ojos y las miradas de ambos se cruzan, el silencio se apodera del lugar, antes de despertar un coro de gritos, gritos provenientes de la tierra que luego son acompañados por los gritos de los niños sin rostro en lo mas alto que parecieran ser el fruto del árbol infernal que no retira su fría mirada, hasta que aquel rostro decide articular una palabra...

~Despierta.

En el arbol de los sueños - primera entrada

Entre los pensamientos mas profundos...
que señalan a la mente mas débil...
La madre que retira su seno...
y deja morir la inocencia...


2:15 am, se escucha el susurro en el cuarto, suaves golpes que llegan a la ventana mientras la brisa intenta colarse a través de la ranuras de la ventana.

~michael, michael... despierta pequeño michael, la luz de la luna ilumina el perfecto escenario para el baile de la desesperación, solo falta el protagonista que vivirá este drama, y se ahogara en sus lagrimas...

~Q-quien esta ahí?.

el pequeño michael limpiaba la suciedad de sus ojos con sus manos en medio de la oscuridad de la noche mientras aquella voz que lo llamaba, aquella voz que escucho como si alguien estuviera acostado a su lado le estuviera hablando, se alejaba, se alejaba y se convertía en susurros.

~michael... michael...

aun con sus sentidos dormidos y tambaleando, el pequeño michael retira suavemente las sabanas y en un torpe intento por ponerse de pie, colocando sus brazos contra la pared para mantener el equilibrio logra incorporarse y camina lentamente hacia la ventana.

~mami?, mami eres tu?

una risilla burlona parece ser la unica respuesta que recibe el pequeño michael

~Mamá? -ya un poco mas despierto logra caminar hasta la ventana, el unico lugar con un poco de luz en la habitación, mientras el resto del lugar parecía ser engullido cada vez mas por la oscuridad, poco a poco y con temor michael se asoma por la ventana y una brisa gélida acaricia su rostro, sus ojos se acostumbran poco a poco hasta que una imagen.

~hola michael¡.

una fugaz imagen choca contra sus ojos, un rostro oscuro con sus ojos muy abiertos y una una sonrisa temblorosa hace que el pequeño michael pierda el equilibrio que tanto le había costado conseguir, el pequeño cae sentado mientras sus reflejos le indicaban cubrir su rostro con sus brazos y cierre sus ojos con fuerza.

~ah aaaah... q-que es eso?

la pregunta resuena para luego irse con la brisa y el silencio hace su presencia en el lugar, el pequeño valientemente aleja sus brazos y vuelve su mirado a la ventana nuevamente solo para que el silencio sea interrumpido, por varias, suaves y chillonas risillas infantiles, michael se pone de pie y camina temblorosamente hacia la ventana.

~por favor, sea quien sea, esto no es gracioso.

se mirada llena de desconcierto y temor empieza a divisar una imagen en la lejanía mientras la luz  de la luna cual reflector de una obra de teatro en un fin de semana, le indicaba lo que debía observar.